20230419. Abelardo García en Canal Extremadura: “el cambio climático plantea un reto mayúsculo desde el punto de vista técnico y económico, habrá que desplazar cultivos a otras zonas”.
La sequía revoluciona los cultivos. Tras las lluvias descontroladas de diciembre que provocaron inundaciones, no ha vuelto a llover en primavera y el campo extremeño sufre una de las primaveras más secas que se recuerdan. Los cultivos intentan resistir, pero se adelantan floraciones y cosechas.
En relación con los efectos del cambio climático en el campo, Canal Extremadura entrevistó el pasado 19 de abril de 2023 en su programa “Ahora Extremadura” (minutos 21:00 a 41:12) a Abelardo García, profesor del Departamento de Ingeniería del Medio Agronómico y Forestal, de la Universidad de Extremadura.
Según A.García, va haber que hacer muchos cambios en el campo. El cambio climático está trayendo unas condiciones muy adversas para los cultivos que impedirán mantenerlos como hasta ahora. El poder mantener producción en cantidad con una buena calidad representa un gran reto desde el punto de vista técnico y económico.
Los estudios realizados sobre la influencia de las condiciones climáticas en Extremadura durante los últimos 7-8 años (Grupo de Investigación en Climatología Agroforestal, Universidad de Extremadura) indican que los cultivos que más se van a ver afectados son los de secano, especialmente los cereales de invierno, que han sufrido la escasez de precipitaciones y el aumento de temperaturas. Los cultivos perennes, tales como los frutales de secano (viña, olivo, almendro) están sufriendo mucho por los efectos negativos de la climatología acumulados durante los últimos años.
Tendremos que plantearnos de aquí a 50 años cambios en variedades y técnicas de cultivo buscando producir cantidad y calidad suficientes. Respecto al secano se necesitarán variedades de ciclo más corto, capaces de aprovechar el agua que pueda caer en invierno para poder cosechar a principios de primavera, aunque sean menos productivas que las usadas hasta ahora. En cuanto al regadío se necesitarán técnicas de cultivo que conserven mejor la humedad del suelo, con especies más pequeñas (que transpiren menos). Aunque Extremadura sea la comunidad autónoma con mayor cantidad de agua embalsada (14.000 hm cúbicos), se trata de un recurso muy valioso y hay que mejorar la forma de aplicarlo a los cultivos.
El cambio climático puede conllevar también nuevas oportunidades, al disminuir la frecuencia de las heladas. Mientras cultivos como la viña deberán ser desplazadas a zonas más elevadas, habrá cultivos subtropicales que serán desplazados más hacia el norte mientras puedan ser sostenidos por regadío.
Para estar preparados para los cambios que se avecinan en el campo, los agricultores necesitarán la ayuda de técnicos como los que forma la Escuela de Ingenierías Agrarias de Badajoz, donde aprenden toda una serie de técnicas agronómicas para ahorrar agua, para mantenimiento del suelo, mantenimiento de coberturas vegetales, para un desarrollo vegetativo óptimo para que la planta sea productiva, etc. También van a necesitar el apoyo de las administraciones, no sólo desde un punto de vista formativo en nuevas técnicas de cultivo, sino también desde un punto de vista económico. Adaptarse a los cambios que vienen es un reto mayúsculo para el sector primario de nuestra comunidad, y si las nuevas condiciones disminuyen su rentabilidad, las administraciones deberán compensarlo porque no podemos renunciar a los alimentos.
Especies más adaptadas a climas áridos, como el cáñamo y la quinoa, representan recursos alternativos que los agricultores tendrán que aprovechar en las rotaciones de cultivos para rentabilizar mejor la producción.
Abelardo García explica que “el campo climático es una realidad, y uno de los sectores que primero lo va a notar es el sector agrario. Universidades y administraciones tenemos que estar codo con codo con el agricultor, apoyándole en todo lo que podamos, para que intente adaptarse a las condiciones que vienen, eliminando trabas burocráticas si es preciso. Aunque Extremadura es de las zonas que mejor gestiona el agua, hay que optimizar su uso, debemos aplicar agua en cultivos localizados, aplicar técnicas como la de riego deficitario controlado (probadas sobradamente en el CICYTEX, en Extremadura), técnicas efectivas, aunque bastante desconocidas por el agricultor. Más importante que la reutilización del agua, hay que saber en cada fase del cultivo qué cantidad apropiada de agua hay que aplicar. Hay que maximizar la producción y la calidad por cada litro de agua que empleemos.”