20230418. Jose Miguel Coleto en Canal Extremadura: “La agricultura de regadío es la única que en estas condiciones tiene un futuro claro”.
Según la organización agraria La Unión Extremadura, más de 200.000 hectáreas de cultivo de invierno se han marchitado por la sequía, con una pérdida de alrededor de los 240 millones de euros.
En relación con los efectos de la sequía que asola la región, Canal Extremadura entrevistó el pasado 18 de abril de 2023 en su programa “Ahora Extremadura” a José Miguel Coleto, catedrático de la Universidad de Extremadura.
Preguntado sobre las consecuencias económicas de la sequía, J.M.Coleto explicó que en 2022 se dejaron de facturar en torno a 150 millones de euros en la agricultura extremeña, y en el caso de la ganadería las pérdidas ascendieron a unos 100 millones. Aunque habría que determinar qué parte de esos importes se debe achacar directamente a la sequía, y qué otra parte a la situación socioeconómica internacional, marcada por la inflación. Coleto apuntó que, según los datos adelantados del Ministerio de Agricultura, la renta agraria sufrió el año pasado una reducción del 5,5% en el conjunto nacional.
El Consejo Social y Económico de la región está elaborando un informe sobre las consecuencias socioeconómicas de la sequía meteorológica. Coleto recordó que “científicamente está probado que estos fenómenos, desgraciadamente, cada vez van a ser más frecuentes”. Y afirmó que la principal conclusión del informe sería que “la agricultura de regadío es la única que en estas condiciones tiene un futuro claro”, y por tanto “hay que seguir apostando por ella”.
Respecto a cultivos concretos que demandan mucha agua como el arroz o el maíz, y preguntado sobre si están condenados a desaparecer en Extremadura, este catedrático opinó que no. “La investigación tiene mucho que decir” para optimizar el empleo de agua en la agricultura, como el cultivo de arroz semisumergido; y en el caso del maíz, la mejora genética “ha conseguido aumentar extraordinariamente la eficiencia hidráulica: ahora con un metro cúbico de agua somos capaces de producir casi el doble de maíz que en los años 80”.
Sobre el embalse de Valdecaballeros, que el Gobierno tiene intención de desmantelar, Coleto considera que para poder disponer de agua como recurso para apoyar la actividad agropecuaria en Extremadura, la única opción es embalsarla, recogiendo aguas superficiales en las cuencas altas de los ríos para poder distribuirla hasta las vegas, donde se usaría para regar. Aunque el embalse de Valdecaballeros se construyó con otro objetivo, ha servido para crear una nueva zona húmeda. El impacto ambiental inicial está más que asumido, y ahora existe una población vegetal y animal dependiente del agua disponible, teniendo además utilidad pública por abastecer de agua a tres poblaciones. La utilidad actual del embalse de Valdecaballeros es evidente.
Respecto a futuros proyectos demandantes de consumo de agua, como Elysium City o el parque acuático del Casar de Cáceres, Coleto considera que el consumo de agua previsto en dichos proyectos representa una pequeña fracción de los 1.200-1.500 Hm cúbicos que se consumen globalmente en la cuenca del Guadiana extremeña, aunque habría que tener en cuenta el estudio de aspectos ambientales.